El sábado 16 de noviembre, doña Serafina Ramos, de Santa Rosa, Misiones, cumplió 60 años y estaba preparando su festejo junto a sus dos hijas, quienes viven en Paraguay.
Pero lo que no sabía es que su hijo Luis Penayo, residente en Buenos Aires, Argentina, había planeado en secreto llegar para compartir con ella en persona en su cumpleaños. Desde hacía 10 años, por cuestiones laborales no participaba en sus cumpleaños en persona, solo podía viajar para estar en las fiestas de fin de año y la última vez que vino fue hace dos años.
“Yo me fui hasta la casa de mi madre en el auto de mi amigo, llegué, ella no estaba allí porque se fue a hacer sopa en una granja, entonces tuve que ir ahí, le escribí a mi hermana y le avisé que estaba allí. Ella le dijo ‘tengo una sorpresa para vos en el auto, andá mirá’, ni se imaginó y cuando abrió se quedó helada y empezó a llorar. Fue muy emocionante vine muy contento y emocionado, después de 10 años volví a abrazar a mi mama en su cumpleaños”, dijo Luis.
Penayo ya volvió a la Argentina, pues fue un viaje relámpago para homenajear a su madre y darle un fuerte abrazo en su cumpleaños y compartir con ella ese día especial. Menciona que la experiencia le dejó renovado y con el corazón agradecido de haber podido estar con su madre y brindarle esa alegría que no tiene precio, e instó a los hijos que viven en el extranjero a viajar junto a sus parientes y aplacar la terrible añoranza que causa estar lejos de la familia.
“Somos 3 hermanos en total, tengo 2 hermanas que viven en Paraguay y yo soy el mayor y único hijo varón que vive acá en la Argentina. Estoy muy feliz de haber podido realizar este viaje relámpago y abrazar a mi madre en su cumpleaños, es una experiencia que no tiene precio, les insto a mis paisanos a hacer todo lo posible por viajar junto a sus familiares, nos renueva las fuerzas” puntualizó Penayo.