En la ciudad de Mbocayaty, departamento del Guairá, se está viviendo una historia que mezcla tristeza, ternura y esperanza. Don Cucho, un señor de escasos recursos que se encontraba gravemente enfermo y sin ayuda de familiares, fue socorrido por sus vecinos, quienes no dudaron en unirse para salvarle la vida.
El hombre llevaba días postrado en su cama, sin atención médica ni compañía humana, pero no estaba del todo solo: a su lado, su fiel perrito se mantenía firme, acompañándolo noche y día, cuidando de su amo como solo los amigos de cuatro patas saben hacerlo.
Gracias a la solidaridad de los vecinos, don Cucho fue trasladado hasta la Unidad de Salud Familiar, donde quedó internado. Pero su sabueso no se movió de su lado: lo acompaña debajo de la camilla o a sus pies, como su pequeño guardián.
Los pobladores del barrio no solo se organizan para cuidar al abuelo, también están haciendo una vaquita para costear sus gastos médicos, ya que, según mencionaron, don Cucho tiene dos hermanos que viven en Villarrica, pero hace tiempo que se olvidaron de él.
Hoy, este abuelito tiene el cariño incondicional de su perrito y la gran solidaridad de sus vecinos, que se están convirtiendo en su verdadera familia.
¡Un ejemplo de humanidad y amor perruno que conmueve a todo un pueblo!