De lejos parecía un michi normal, pero cuando más se acercaban a él, más rugía y no se veía como un simple gatito.
Su cola más ancha y los dibujos en su pelaje confirmaban que era un minino, pero salvaje. Se trataba de un tirika bebé que fue encontrado debajo de la cama del hijo de un conocido abogado del Área 3 de Ciudad del Este, Alto Paraná.
La familia decidió pedir ayuda a los bomberos voluntarios de la zona para poder rescatarlo, ya que no quería que sufriera algún daño.
Una brigada de rescate llegó hasta el lugar y los voluntarios, con ayuda de un pedazo de carne, lograron “conquistar” al felino para que ingresara a la jaula.
El michi fue llevado hasta el Centro Ambiental de la Itaipú para que pudiera ser evaluado si es posible su liberación en su hábitat natural.
Los vecinos presumen que el animalito se encontraba en cautiverio, criado en una casa “normal” tenido como mascota, algo prohibido por la ley.
Si ves algún animal salvaje en cautiverio, podés realizar la denuncia en el MADES, a través de su página web.