Desde Fuerte Olimpo, Juan Servín Garcete viajó hasta Concepción, donde inició un negocio de comidas rápidas.
A la par de preparar la masa de pizza, porque esa es su especialidad, Juan le daba paso a sus sueños; quería estudiar Medicina, carrera que cursó con mucho sacrificio.
Los obstáculos eran pruebas que lo ayudaban a superarse aún más y las palabras de desaliento de algún que otro incrédulo lo hacían más fuerte.
Juan logró el anhelo de ser doctor y hace unos días se recibió de médico cirujano en la Universidad Nacional de Concepción, logro que compartió a través de las redes sociales.
“Hace unos años, alguien a quien admiraba mucho me dijo que mi trabajo extenuante como pizzero no era compatible con estudiar una carrera tan demandante como Medicina, que no terminaría. Capaz tenía algo de razón, se dieron muchas situaciones que casi me hicieron rendirme, pero como todo chaqueño testarudo que soy y cual buey marchando en el fango con su alzaprima en las espaldas, fui avanzando y avanzado. Y heme aquí: Dueño de un próspero negocio y desde hoy, oficialmente Médico Cirujano”, escribió en Facebook.
Los elogios no tardaron y las felicitaciones por su logro continúan.
Además de pizzero cirujano, Juan también es prácticamente un poeta, un relator de su vida diaria, y con cada experiencia sumada da a conocer sus vivencias.