La débil luz amarilla que alumbraba en el camino detrás de Néstor Colmán (31), lo dejó descolocado.
El motociclista viajaba junto con dos personas más en zona de La Patria, departamento de Boquerón, Chaco.
Era de noche y entraron a una ruta que conecta con La Patria. Néstor vio un camión enorme.

“Freno para darle paso y no pasa, entonces me encosté y no llegó el camión; después me subo a la moto y lo veo, era un camión viejo con un tipo lámpara de aceite y yo le empecé a gritar que estaba loco por manejar semejante camión y nadie me habló”, recordó.
En eso, Néstor vuelve a frenar y repentinamente el camión desapareció. Sin embargo, reapareció y es ahí cuando su amigo le pide que acelere.
Néstor obedeció, pero aun así su moto comenzó a moverse, como si alguien se parara en la parte trasera, hasta que algo golpeó el parabrisas de su moto, dejando la marca de una feroz mano.
Néstor pidió ayuda a los policías de la zona, quienes sabían que en realidad esa “cosa” era el farolito.
El extraño caso ocurrió en octubre del año pasado, pero son varias las personas, en su mayoría camineros, que siguen viendo el destello.