Un líder de barras bravas de Cerro, Federico Ferreira, robó suspiros de algunas chicas que asistieron al superclásico que se disputó el pasado domingo.
La foto del muchacho sin camiseta, mostrando un torso bien marcado y tatuajes del Ciclón, recorrió las redes sociales y las chicas dejaron sus piropos.

Sin embargo, no tardó en aparecer la dueña del corazón de Fede y tiró una advertencia.
“Este hombre ya está muerto”, bromearon los amigos del cerrista, a lo que Fede respondió que posiblemente dormiría afuera. Pero, lejos de enojarse, la esposa del barra aprovechó para hacer negocio.