La esperanza y la solidaridad llegaron hasta la vivienda de don Julián Martínez, un humilde abuelito de 70 años a quien le habían robado y faenado una vaca lechera que era su único sustento.
Luego de que su triste historia se hiciera viral, pobladores del distrito Santa Rosa del Aguaray y algunos familiares, se organizaron para hacer una colecta y comprarle una nueva vaquita y que pueda volver a vender leche.
En contacto con EXTRA, don Julián contó muy emocionado que, el pasado sábado, un grupo de vecinos llegó hasta su casa y con un transganado llevaron una nueva vaca preñada para recuperar el perjuicio que le causaron.
“Entre vecinos hicieron una colecta. Cada uno dio lo que pudo, algunos 10 mil, otros 300 mil. Estoy demasiado agradecido”, manifestó.
Como si eso fuera poco, sus vecinos llegaron desde temprano, y además de ayudarle con la limpieza de su casa, le llevaron todo tipo de víveres e hicieron un karu guasu para todos.
“Hasta mis gallinas y mis perros se quedaron llenos”, comentó entre risas.
La historia tuvo tanta repercusión que no solo los pobladores de la zona se unieron a la causa, sino que le llegó ayuda hasta de los compatriotas que están en España.
“De todos lados me llaman. Un señor me envió un 500 mil desde el Chaco y como 7 personas ya le llamaron a mi sobrina desde España para poder ayudar también”, mencionó.
La ayuda no para
María Franco, sobrina de don Julián, contó que su tío no tiene ningún pariente cercano y que lastimosamente no tiene hijos que lo puedan cuidar, por lo que, por medio de un grupo de WhatsApp, entre vecinos se pusieron de acuerdo y juntaron aproximadamente 5 millones de guaraníes. De eso se logró comprar una vaca por G. 3.500.000, y de los G. 1.800.000 que sobró se planea comprar materiales y construirle una pieza pequeña con baño.
También tienen la intención de comprarle algunos muebles, entre ellos un ropero y una cocina para que ya no tenga que cocinar a leña.
Franco relató que muchas de las personas que se ofrecen a ayudar, piden hacer una videollamada con su tío para asegurarse de que el dinero esté llegando a buenas manos. Resaltó que gracias a la solidaridad, se pudo recuperar más de lo que se había perdido.
“Me emociona que aún existan personas buenas”, comentó.
Agregó que aunque no acudieron a ningún político para pedir ayuda, una diputada, a quien prefirió no nombrar, les llamó y le aseguró que en 15 días les haría llegar una vaquilla de su propia estancia.
Según sus vecinos, buscarán la manera de seguir ayudando y que cualquier tipo de solidaridad es bienvenida, ya sea con materiales o con dinero.
¿Cómo aportar?
Las personas que quieran seguir aportando a la causa, pueden comunicarse al número de Julián al (0975) 359 575 o al número de María Franco, el (0985) 788 558.