En medio de su ajetreada jornada y mientras sacaba chipas de un ardiente horno, Benjamín Ledesma, de 52 años, se enteró de que se volvió viral.
Desde que tiene “uso de razón” se dedica a hacer y vender chipa, un oficio que viene de tradición en su familia, en Caacupé.
En la Navidad aprovechó el feriado para ir a recorrer el balneario de Ytu, aunque este año el movimiento fue menos que otros, porque la temperatura estuvo medio fresquita, según su observación, aún así “siempre se salva algo”.
“La vida es una batalla y hay que enfrentarse nomás donde sea que se tenga que estar”
El laburador fue captado en video que rápidamente se volvió viral. “Ni en Cancún se tiene este servicio”, he’i el que subió las imágenes. Los aplausos virtuales y la admiración hacia él, no se hicieron esperar.
“Nadie se resiste a unas deliciosas chipas”, escribió Ramón. “El que no trabaja es porque no quiere”, dijo Marco. “El verdadero todoterreno, el que quiere salir adelante encuentra la manera”, si que le dijo Rodrigo.
Otro laburador
Juan Escobar (36), de Caacupé, realiza la misma travesía en los balnearios. “Suelo ir con 10 a 12 kilos de chipa. Bien se vende. La gente suele frecuentar mucho en los feriados del 1 de enero, por eso quiero ir otra vez”, dijo a EXTRA.
Indicó que tiene que tener mucho cuidado al hacer su recorrido, ya que el agua suele ser medio traicionero.
“Una vez entré en una parte oscura, no pensé que fuera tan hondo y me fui. Hasta mi cuello entre. Gracias a Dios salvé mis chipas porque estaban sobre mi cabeza”, explicó.
Entre los compradores están más las señoras y los niños, pero lo que siempre le llama la atención es que hay gente alegre y otras muy exageradas. “Algunos ya toman demasiado y me sorprende que están así en el agua”, dijo.
Otros acuáticos
María Acosta comentó que el negocio de los alimentos puede ser muy próspero. “Está bien, el agua te va hambre en la Costa (balneario) venden choclo o churros, aguante arroyo y chipa”.