Desde el domingo a la noche, la familia Ortellado no es la misma. Un miembro importante no está y todo es más silencioso y muy aburrido.
Falta Pepe, la mascota emplumada que llegó a sus vidas de una forma muy peculiar. Resulta que la hermana de Snehider Ortellado es médico y hace un año fue a una comunidad indígena del Chaco para entregar medicamentos. Fue allí que vio a Pepe, con las plumas cortadas y en muy malas condiciones.
“Mi hermana le preguntó qué hacía el loro así. Le dijeron que no pudieron vender porque ya era muy grande. Entonces ella no tuvo opción ni corazón de dejarlo allí. Con el peligro de ser devorado por algún otro animal o pisado, porque le seguía a las criaturas y no tenían cuidado”, mencionó.
Con mucha paciencia y amor, lograron que la salud de Pepe mejorara. Las vitaminas hicieron que se le renueven las alas y pueda tener mucha más fuerza. Hacía vuelos cortos. De la planta baja a la alta y viceversa, pero nunca había salido de la casa, aunque vivía en absoluta libertad.
“El domingo de noche el perro ladró muy fuerte y se asustó. Por eso no pudimos ver hacia dónde voló. Solo espero que alguien le haya agarrado y que le tenga bien”, expresó el dueño muy preocupado.
Excepcional
Pepe es el que alegra la casa. Snehider mencionó que su loro sabe decir varias palabras. “Canta El lorito Pepe de la Granja de Zenon, también Alabaré, Alabaré. En realidad sabe muchas músicas religiosas y parte del Rosario”, indicó el dueño.
“Cuando él nos extraña, silba. El tono de un piropo es. Entonces, si por ahí, algún loro posó en una casa y silba de esta manera es Pepe. La verdad que no tengo tantas esperanzas de que devuelvan. La gente cuando ve este tipo de aves, ya no quieren devolver, pero al menos, que le tengan bien”, expresó.
Si ves o escuchas algún lorito con las características de Pepe, en zona Villa Aurelia (Asunción) y alrededores, por favor, comunicate al (0961) 296-184.