Tras su visita a Lima, Perú, el presidente de la República Popular China, Xi Jinping, llegó ayer a Río de Janeiro, Brasil, donde participará la Cumbre del G20 que inicia esta tarde y se extiende hasta el día de mañana, con la presencia de 19 líderes miembros. El líder chino tiene un protocolo de máxima seguridad.
A su llegada. su comitiva se trasladó en casi una veintena de vehículos negros, dos ambulancias y vehículos policiales que lo resguardaban, todos blindados.
El mandatario optó como en otras ocasiones trasladar todos los suministros necesarios desde China, incluyendo sábanas, toallas, ropas de cama, y no utilizó el servicio de las camareras del lugar, puesto que llevó a su propio equipo. Desde China trasladaron también su colchón y almohada.
Últimamente, sus exigencias han superado las expectativas de muchos, ya que a donde quiera que va solicita que cambien los cristales de su habitación por otros blindados, además del cierre del estacionamiento del hotel e incluso del sistema de desagüe cloacal para evitar que por puedan introducirse posibles enemigos.
Detalles
También se ambientó el lugar con cuadros y adornos a su gusto. Llevó a su cocinero personal, junto con agua embotellada y alimentos específicos para evitar ser “envenenado”. Toda su alimentación pasa por un estricto control de seguridad.
Cuenta con más de 14 vehículos de lujo (antibalas), ambulancia, guardia civil y policía, todos de su entorno. Se prohibieron el estacionamiento a varias cuadras antes de llegar al hotel donde está hospedado y se retiraron todos los contenedores de basuras de la zona. También se instalaron cámaras de seguridad adicionales.
El mandatario chino fue recibido por el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, en calidad de anfitrión, y también recibió a Joe Biden y otros presidentes. Según informó su Gobierno, Xi Jinping se quedará en el país vecino hasta el 21 de noviembre, para luego regresar a su país.