Donald Trump no pudo besar a su esposa Melania en la ceremonia de investidura que tuvo lugar ayer dentro del Capitolio, y todo porque se topó con el ala dura del sombrero que lucía la nueva primera dama estadounidense, entre lo más estiloso del acto. Este fue uno de los momentos más comentados del mandatario tras su asunción.
El sombrero diseñado por Eric Javits, de color negro con una banda blanca pegada al ala, cubría los ojos y casi la mitad del rostro de Melania, y fue muy elogiado.
Melania se había posicionado junto a su hijo Barron, y no hizo el menor esfuerzo por recolocarse el sombrero para que se le pudieran ver los ojos, según EFE.
Cuando su esposo entró en la sala en medio de una gran ovación, Trump se acercó en primer lugar a su esposa para besarla en la boca, pero apenas pudo rozar su mejilla.
Melania, ni ahí estuvo y el beso de Trump se quedó en el aire, sin llegar a destino. Además se lució con unos tacones altos sin mostrarse cansada. A su lado estuvo su único hijo, Barron Trump en primera fila. Sus hermanos de padre ocuparon la segunda fila. Barron es altísimo y no vivirá en la Casa Blanca. En tanto su papá, Donald dijo: “Fui salvado por Dios para hacer que Estados Unidos sea grande otra vez”, sostuvo. Anunció la “edad de oro de los Estados Unidos”.
Les tapó la boca a los que no creyeron
El mandatario de Estados Unidos, sostuvo que les calló la boca a todos aquellos que creyeron que era imposible que vuelva a gobernar. “Muchas personas pensaron que era imposible para mí realizar un regreso político tan histórico, pero como ven aquí hoy, aquí estoy”, dijo.
“Ahora estoy frente a ustedes como prueba de que nunca deben creer que algo es imposible de lograr en Estados Unidos”, continuó, y agregó: “En Estados Unidos, lo imposible es lo que hacemos mejor”.
Así fue el beso de #Trump y #Melania, su esposa, durante la ceremonia de investidura del Presidente. pic.twitter.com/pNqNvvtTEi
— Hablando Claro (@HablandoClaroy) January 20, 2025