El gobierno del presidente boliviano Luis Arce sufrió un intento de golpe de Estado ayer por parte de militares.
Varios tanques y milicos fuertemente armados tomaron la plaza frente a la sede del Ejecutivo boliviano, luego de que el comandante general del Ejército, Juan José Zuñiga, amenazara con tomar el edificio.
Horas antes, el mandatario boliviano denunció “movimientos irregulares” de militares frente a la misma sede de Gobierno, en La Paz.
Tropas militares y tanquetas se desplegaron en la tarde del miércoles en la plaza frente a la sede del gobierno boliviano e intentaron tumbar una puerta metálica del palacio presidencial.
El destituido general Juan José Zúñiga, comandante del Ejército, ingresó seguidamente al palacio y, tras algunos minutos, salió caminando, según imágenes de la televisión boliviana.
Poco después, Arce convocó a los bolivianos a movilizarse “en contra del golpe de Estado” y tomó juramento a los nuevos comandantes en el mismo palacio presidencial.
Las tropas al mando del destituido jefe del ejército se retiraron de la plaza tras varias horas de movilización.
Zúñiga, el general sublevado que busca impedir el regreso del expresidente Evo Morales al poder en 2025, aseguró que los militares pretenden “reestructurar la democracia” en Bolivia y exigió la liberación de opositores presos. Horas después fue detenido.
Países de la región, incluso Paraguay, llamaron a la calma y condenaron el intento de golpe de Estado en el vecino país. Evo es fuerte candidato, pero está inhabilitado.