Al cierre de nuestra edición, el mar estaba entrando en las calles de la ciudad. En la foto se aprecian los importantes daños en el patio de comidas del Mall de La Serena. En Coquimbo informaban de olas de 5 metros de alto. Un terremoto de 8,4 grados en la escala de Richter golpeó ayer la zona central de Chile, motivando un alerta de tsunami para la costa del Pacífico y causando pánico en la población. El epicentro fue ubicado a 230 kilómetros al norte de Santiago y lo inusual fue la duración, ya que fue más de 3 minutos.
Murió aplastado
Al cierre de nuestra edición, la cifra de fallecidos ascendía a dos. En Illapel, la localidad más cercana al epicentro, uno de ellos murió aplastado por un muro de un restaurante. “Fue dramático. Costaba mantenerse de pie. Había que afirmarse de cualquier forma. Las personas que han vivido otros terremotos dicen que esto ha superado todo”, indicó a la radio Cooperativa el alcalde dela ciudad, Denis Cortés.
En La Serena, el mar entró a las calles de la ciudad y se produjeron daños importantes en varios edificios. Las autoridades procuraron la evacuación de las zonas costeras, justamente en un momento estaban con una afluencia especial de personas, ya que el terremoto ocurrió en vísperas de fiestas patrias en el país trasandino.
En Perú y Argentina
Réplicas del terremoto se sintieron en varios lugares de Argentina: Catamarca, Tucumán, Mendoza, Córdoba y Buenos Aires. La alerta de tsunami se extendió a Perú. En Ilo, al sur, la población salió a las calles ante las sirenas de los bomberos y se dirigieron a los lugares más altos.
La evacuación se canceló una hora después, pero la población prefirió mantenerse en la calle
En Asunción
Los edificios Citicenter (sobre Mariscal López) y Martinica (Santa Teresa casi Aviadores del Chaco) fueron evacuados, mientras que otros edificios altos sobre Aviadores de Chaco fueron inspeccionados, por precaución. No se informó de heridos o grandes inconvenientes en el procedimiento de evacuación de los edificios. El fuerte terremoto de Chile alcanzó 8,4 en la escala de Richter, pero “viajó” y llegó atenuado hasta nuestra capital, con una fuerza de 1 en la misma escala.