Hola diario EXTRA, soy Ánica, tengo 18 años y hace 6 meses que estoy saliendo con un muchacho. Él tiene 22 años. Yo este mes ya voy a cumplir 19 y voy a empezar la facultad en marzo. A él lo conocí en la casa de mi prima, es su vecino, yo vivo a media hora, más o menos.
Desde la primera vez nos flechamos, me invitó a bailar porque se hizo una farra bailable luego ahí, y sentí muchas cosas lindas en el estómago. Me pidió mi número, le di, me escribía todos los días, y empezó a visitarme en mi casa. Me demostró siempre que quería conocerme en serio. Luego de un mes ya me pidió que sea su novia y todo bien, acepté encantada.
Él sería mi segundo novio así, que llega a mi casa. Él es encantador, le gusta mucho vestirse bien, de marca. Su papá tiene una empresa donde él es como el administrador, y sé que saca buena plata. Entonces tiene para poder comprarse lo que quiere, y vestir bien.
Pero también se fija mucho en mí, cómo me visto, cuando cambio el look, de todo se da cuenta. En una ocasión me dijo que estaba muy hermosa, tenía las uñas recién hechas, ese día me fui a la peluquería y me dijo “así quiero verte siempre”. Me dijo que mis uñas siempre deben estar así, que le gusta demasiado presumirme así.
Yo por supuesto enamorada le dije que sí, me incomodó un poquito porque dije “ndéra, qué me habrá querido decir”, pero la verdad que yo me arreglo siempre cuando le encuentro, sí eso de las uñas no siempre me hago, porque cuesta dinero y yo recién voy a empezar a estudiar, la verdad que no tengo.
Cuerpo
Yo no me considero una chica fea, siempre me visto bien, tengo lindo cuerpo, y ojos verdes como mi papá. Siempre me gusta salir arreglada. Pero si admito que hay dos cosas que me mandaría a arreglar si pudiera, que son los dientes y la nariz. Solo que me hizo sentir muy mal el día de ayer, cuando tuvimos una conversación incómoda.
Él me dijo que estoy radiante, soy todo lo que él sueña y quiere, pero que estaría más hermosa si tengo los dientes arreglados. Me pidió que me ponga frenillo y se ofreció a pagarme el tratamiento. No sabes la vergüenza que tuve, no sabía dónde meter mi cara.
Tartamudeé todo, no sabía qué decirle, pero después como que pensé y me enojé, le dije cómo es posible que me diga ese tipo de cosas, que a las mujeres no se les puede hablar de esas cosas. Nos arreglamos en seguida, pero me dejó pensando ¿Será que mi novio es muy superficial? ¿Debo arreglarme los dientes solo porque él quiere? Encima a mí no me gusta que él gaste por mí.
La respuesta: