Mirtha Isabel Cabrera no llegó a trabajar. Su ausencia llamó la atención de su jefa, que se metió a las redes para buscar a sus familiares.
En Facebook halló a la hermana, Doralicia. Ella fue a su casa y encontró su pieza desordenada. Entonces denunció su desaparición en la comisaría primera.
La mujer está desaparecida desde el Viernes Santo. Un testigo dijo a la policía que en la noche del jueves vio a su concubino César Benítez salir de la casa a bordo de su vehículo en el que cargó un bulto. Benítez también denunció la desaparición, pero al ser consultado por la policía cayó en contradicciones.
La fiscal Carolina Rosa Gadea lo imputó por Violencia intrafamiliar luego de que sus parientes afirmaron que sufría de violencia. Mirtha trabajaba en un casino y tiene dos niños, uno de 9 meses y una nena de 10 años.
A orillas del arroyo Amambay se halló su cédula y su tarjeta de cobro de salario. “Todo apunta a un feminicidio”, lamentó Gadea.
La información se confirmó después. César Benítez confesó que asesinó a su pareja de 5 puñaladas y dijo que luego arrojó el cuerpo al río Monday, entre Presidente Franco y Los Cedrales.
Hasta hace poco, una comitiva fiscal-policial seguía buscando el cadáver de Mirtha. El hombre será procesado por feminicidio; está en la mira un compañero suyo que lo habría ayudado, según el testigo.