Inesperado giro del caso del “Asado de fin de semana”: Camilo Soares dispara contra el hermano de Mario Ferreiro y señaló que Guillermo andaba tras su esposa. El letrado salió a responder y aseguró que el comunicador inventó todo porque está desesperado.
“Ella (Maira Vega) me envía el año pasado una serie de mensajes de Guillermo Ferreiro, él le anduvo detrás a mi esposa muchísimo tiempo”, dijo el exministro de la SEN en la 1020 AM.
Acusó al defensor de Mario Ferrerio de tener una cuestión personal en su contra y a raíz de eso existiría una suerte de persecución. “Me escribe una mujer cerca de la medianoche, identificada plenamente, y me dice que era pareja extramatrimonial de Guillermo y me pasa un montón de mensajes de Guillermo con otra amante. Acá él tiene cuestiones personales y políticas y que me demande porque estoy podrido de sus operaciones en negro”, indicó.
Al paso de estas declaraciones salió Guillermo Ferreiro a desmentir a Soares.
“No tiene ningún sustento lo que dice, no tiene forma de sostener nada de lo que dice, es falso, yo era amigo de su esposa antes de que se conozcan. Esta es la defensa de una persona desesperada”, señaló.
¿Fue un montaje?
Estas series de acusaciones surgieron luego de que Mario Ferreiro y Guillermo Ferreiro anunciaran una denuncia en contra de Camilo, a quien señalan como principal instigador de un montaje para sacar a Mario de la muni capitalina.
Según una serie de mensajes que supuestamente se encontraron en el celular de Soares, este habría mantenido un contacto fluido con políticos de Honor Colorado, con quienes habría armado la denuncia en contra del entonces intendente de Asunción por una supuesta “caja paralela”.
Luego de tres años Mario Ferreiro fue absuelto y un tribunal de sentencia lo dejó libre de culpa y pena.
Ahora los Ferreiro ampliarán la denuncia que presentaron en el 2020 contra Camilo Soares por testimonio falso y simulación de hecho punible.
Soares asegura que no hizo nada turbio en contra del periodista y exintendente. “Pueden revisar todo lo que hay en mi teléfono, no hay nada, pongo las manos en el fuego”, tiró.