Marly Figueredo desató indignación y burlas al formar parte de la comitiva oficial que acompañó al presidente Mario Abdo Benítez en la visita al papa Francisco en el Vaticano. La muchachada compartió las fotos más sensuales de la exmodelo para burlarse de su nuevo perfil como esposa de un senador.
Al recibir la lluvia de críticas, la última campeona del Baila conmigo... decidió romper el silencio, asegurando que tiene derecho de compartir con el sumo pontífice a pesar de su pasado.
“No entiendo, se la pasan envenando su mente, su boca maldiciones, etc. Solamente los dignos, perfectos, puros y castos pueden visitarle al papa. Pues no me molesta lo que digan, al contrario, me da lástima”, tecleó en el Instagram.
Además, asegura que las personas que la cuestionan tienen demasiado tiempo libre: “Salgan y hagan algo de sus vidas”. Su marido, el senador Rodolfo Friedmann, también dio su versión sobre la polémica visita, asegurando que pagó de su bolsillo los pasajes de su señora.
Además, admitió estar dolido ante las bajadas de caña que recibe Marly. “Tener que ligarse este tipo de ofensas duele mucho”, dijo en charla con radio Ñandutí.
Otro allegado de Marly que habló sobre el escándalo fue su suegro, Rodolfo Max Friedmann, quien aseguró que la cuerona no tenía nada que hacer en el Vaticano. “No es católica, es del Centro Familiar de Adoración”, disparó.