Luis Montanaro salió a hablar de la denuncia presentada por su expareja, reafirmó su inocencia y la trató de “ingrata”
Montanaro aseguró que no siente rencor en contra de su exnovia que lo denunció por vender supuestamente sus videos íntimos.
“Sin rencores, pero prefiero mantener la distancia. No necesito una orden de restricción; la ingratitud es suficiente. De las cuatro mujeres que amé, solo una mostró gratitud. Esto me enseña que no fue mala suerte”, lanzó en X (ex Twitter)
Sin embargo, no descartó accionar judicialmente en contra de su examor’i, luego de demostrar su inocencia ndaje. “Llegará el momento de hacer la querella por difamación, calumnia e injuria y la demanda por daños y perjuicios, ahora lo prioritario es demostrar mi inocencia”, dijo a la 1020 AM.
¿Pureaba contactos?
Según Montanaro, su examorcito armó este caso en su contra porque tiene un “contacto mbarete” en la Fiscalía.
“Mi exnovia siempre hizo un alarde de su conexión con la señora Sandra Mayeregger, inspectora general de la Fiscalía. Ella es la esposa del papá de mi exnovia”, lanzó.
Sostuvo que no confía en el Ministerio Público y teme que manipulen las evidencias. “Me preocupa que el celular esté en poder de la fiscalía, no me va a extrañar que el celular se moje, se pierda”, señaló.
Su fantasía
El empresario que estuvo full dando sus declaraciones a la prensa, también dijo que los videos que grabó con su pareja eran parte de una fantasía que ellos tenían.
“Los videos eran parte de un juego con mi expareja. Ambos nos filmábamos, en todas las filmaciones había intención de no filmar los rostros, ocultar la identidad de las personas”, manifestó.
Doble moral
Montanaro dijo que The Royal Duck no era un club swinger (intercambios de pareja), dijo que nunca llegó a funcionar como tal, simplemente fue un sueño suyo que no funcionó.
Posteó un comunicando donde anunciaba que “el viaje no ha terminado”, dando a entender que no se rendirá.
“Dejé en pausa hasta solucionar esto. Paraguay no está preparado para algo así. Tenemos una doble moral e hipocresía muy grande. Estas cosas se siguen haciendo en la clandestinidad. Quería hacerlo más empresarial, más legal”, remató.
Club súper lechuché
La página de The Royal Duck está suspendida por el momento, según su fundador, Luis Montanaro, volverán pronto, pero ya no más en nuestro país. “Era un club que reúna gente de cierto poder adquisitivo, pero no funcionó porque el paraguayo cuando hace ese tipo de cosas sale al extranjero, no se expone acá. Justamente por la hipocresía y el qué dirán”, lanzó el empresario.
Está herido, he’i
Luis Montanaro fue detenido el pasado 18 de julio y fue imputado por supuestamente vender los videos íntimos de su expareja. El 06 de agosto le concedieron el arresto domiciliario y rompió el silencio desde su casa. “Yo estoy muy herido por todo esto que sucedió, a nivel emocional, a nivel moral, la exposición generó en mí un daño psicológico muy fuerte, no solamente en mí, en mi familia, en mis empresa”, comentó a la 1020 AM. Según manifestó, su expareja fue presionada por su familia para hacer la denuncia en su contra.
Fiesta rechuchi
En diciembre del 2021, The Royal Duck organizó una fiesta para recibir el 2022 con lo mejor de lo mejor. La farra era solo para platudos, las mesas más caras costaban $ 3.500, era para 12 personas, la entrada costaba por persona G. 2.000.000. Incluye la entrada, la cena con chef, 2 champagnes de origen francés. La fiesta fue en una terraza en Villamorra y eran muy estrictos con la vestimenta. No se permitieron cámaras y celulares, además no se podía fumar dentro del salón.
Las membresías
Si bien, Montanaro dijo que The Royal Duck nunca llegó a funcionar como club, en su página indicaba cuánto costaba asociarse.
* Hombres solteros: G. 2.037.829.
* Mujeres solteras: G. 522.714.
* Parejas heterosexuales: G. 1.280.272.
* Parejas lesbianas: G. 1.280.272.
* Parejas gay: G. 2.795.387.
* Invitados ocasionales: G. 3.552.945.
Estas membresías nunca se cobraron, según Luis.