Haihuepéte! Milka Portillo, la influencer esteña imputada por maltratar a sus dos hijas, dijo que se arrepiente por sus actos violentos y participó de una ceremonia de exorcismo para “liberarse de los demonios”.
La tiktoker, conocida por piropear a los arrieros en la calle, mostró en sus redes cómo una profeta le “limpiaba” de los demonios.
“Muchos quisieron destruirte, muchos quisieron dejarte por el piso, hay una envidia fuerte que te quiere detener, pero hay algo más fuerte en ti que te hace ser fuerte”, dijo la pastora, mientras le tocaba la frente. Al rato, la religiosa comenzó a hablar en un idioma desconocido.
Milka se mostró llorando durante el ritual y el video de la ceremonia se viralizó en las redes. Varios cañearon a la cuerona y pidieron “mano dura” a la Fiscalía.
Le trozó
Luana Alonso tiroteó contra la influencer en sus redes y reclamó al rollo por volverla famosa.
“En vez de apoyarle a estos personajes, porque no se les puede llamar ‘influencers’, vayan a seguir a los deportistas que le representan y se sacrifican por Paraguay, eso sí vale la pena”, mencionó la atleta sexy.