Julieta Nardi y su marido, Diego Dirísio, fueron detenidos ayer en Buenos Aires, a casi 2 meses de estar escondidos de la justicia por tráfico ilegal de armas.
La exmodelo paraguaya y su ména fueron delatados por una llamada anónima que recibió Interpol.
Tanto a la Policía Federal de Argentina como a los medios internacionales llamó la atención la pinta de Nardi y su ména, ya que estaban muy flacos y con look diferente.
Según Flávio Albergaria, el investigador que encabeza la operación Dakovo, Julieta y su esposo fueron pillados en territorio argentino hace unos días y eran seguidos por agentes encubiertos hasta ubicarlos.
“Se produjo como resultado de intensos esfuerzos de investigación y del fluido intercambio de información con las policías brasileña y argentina”, mencionó el policía rapái. No habló de que Paraguay haya aportado en la captura de la cuerona paraguaya y el argentino Dirísio.
Cruzaron la frontera
Los investigadores no descartan la hipótesis de que Julieta y su ména cruzaron a territorio argentino por Clorinda el mismo día que la policía allanó su casa.
La exmodelo será interrogada por los investigadores en unos días. Tanto la justicia paraguaya como brasileña solicitaron la extradición de la pareja para juzgarlos bajo sus leyes.
No hay pruebas, he’i
Napoleón Acosta, abogado de Nardi y su ména, habló con Radio Chaco Boreal y dijo que se enteró por los medios de que sus clientes fueron detenidos.
El defensor de la pareja mencionó que no existen pruebas contra la exmodelo y Dirísio. Creyó conveniente que sean trasladados a Paraguay.
“Hoy más que nunca puedo sostener que no existe ningún elemento de certeza de todas las acusaciones que le hizo esta Fiscalía irresponsable de Brasil”, señaló el Acosta.
Julieta Nardi y su marido se exponen a más de 10 años de cárcel en Paraguay por tráfico ilegal de armas. En tanto, si son juzgados en Brasil ligarían casi 20 años de prisión.