Un personaje en la cancha, pero un hombre tranquilo y sencillo fuera de ella. Así es Gabriel “El Loco” González, uno de los exfutbolistas más populares de nuestro país. El ídolo de Olimpia conversó con EXTRA sobre su vida, dedicada a sus negocios, alejada del ruido mediático. El expelotero comentó que muchas personas creen que se desligó del fútbol. “Estuve trabajando en muchos equipos. Lo que pasa es que yo soy muy callado. Soy de bajo perfil, era cabezudo en la cancha, pero muy tranquilo al salir de ella. Ya llamé todo la atención como jugador”, dijo entre risas.
El exgoleador reveló que varios políticos, teniendo en cuenta su popularidad, se acercaron a su puerta para ofrecerle candidatarse a importantes cargos.
“Me ofrecieron varias veces, pero yo me negué. Muy difícil es, rechacé porque si me meto voy a andar bien con 20 personas, pero voy a tener problemas con 1.000. Así nomás. Soy un tipo al cual todos le tratan bien, no me falta nunca dónde dormir, dónde comer, inclusive me pagan por eso”, explicó.
La tranquilidad y el cariño de la gente son muy importantes en la vida del expelotero. “Cuando voy por la calle caminando, la gente con auto me dice: ‘te puedo acercar Loco’. El cariño de la gente no tiene precio. Si me meto en política perderé eso. Prefiero la vida tranquila, mantener un perfil bajo, jugando fútbol, yendo a la pesca que me encanta, siempre fue una forma de tranquilizarme y relajarme”, expresó.
A pesar de no meterse en política, Gabriel asegura que brinda ayuda a las personas carenciadas.
“Participo en todos los eventos benéficos a los cuales me invitan, ayudo en lo que puedo, solo que no salgo a exponer lo que hago”, destacó el exfutbolista.
Mujeres y patadas
Gabriel refirió que el fútbol sigue siendo su pasión, pero considera que ha cambiado bastante. Recordó que en su época se jugaba con mayor fuerza y sin lloriqueos. “Antes te daban las patadas de verdad, a mí me hacían volar por el piso. Ahora todo es light, le tocan su pelo a los jugadores y ya se caen”, comparó.
Pero lo que no cambió nunca son las botineras, mujeres que se acercan a los jugadores para conquistarlos. “Siempre hubo las botineras, solo que ahora hay demasiada comunicación. Ahora las chicas por ejemplo cuentan hasta cuando los tipos no le hacen caso. Antes no te miraban tanto por la fama y la plata, era más por admiración”, señaló.