Con muchas expectativas, desde distintos puntos del país y de la Argentina, llegaron hasta los estudios de Latele más de 400 personas deseosas de cumplir sus sueños de ser las próximas estrellas de la canción.
Los aspirantes se apostaron frente al canal desde la noche del viernes, haciendo la cola y esperando ser los primeros y demostrar su talento para lo que será el concurso de El Gran Show de Latele. Entre los cientos de participantes habían diferentes historias de vida, conmovedoras.
Cada uno llegó con todas las intenciones de ser el próximo fenómeno musical. EXTRA estuvo presente en el casting y recogió las vivencias bastante interesantes.
Alfredo Martínez vino desde Concepción, se dedica a la albañilería y de noche es músico, su sueño es poder dedicarse enteramente a la música. “Mi hermana recopiló los videos que suelo enviarle y la producción me llamó, gracias a los amigos de allá y gente que suele contratarme me bancaron el pasaje ida y vuelta”, comentó.
Él tiene tres hijos, al presentarse a la audición busca una oportunidad para grabar sus temas propios. “Está un poco difícil porque para grabar se necesita plata”, manifestó.
Artistas callejeros
No faltaron los artistas callejeros como Jonathan, quien vino desde Argentina para audicionar, tiene 28 años, al igual que sus padres es paraguayo y desea regresar con su familia. En Buenos Aires se dedica a cantar en los trenes y con eso mantiene a sus 4 hijos.
Se enteró del casting a través de su hermana, quien lo convenció de mandar su video y venir a probar suerte y si queda seleccionado traerá a toda su familia al Paraguay.
“Yo me vengo, de una me vengo, tenía 1 año cuando me fui, me encantaría cumplirle el sueño de que ellos puedan vivir de nuevo acá, mi viejo es albañil y mi vieja es ama de casa”, comentó.
Su sueño es poder darle una mejor vida a sus padres y casarse con la madre de sus hijos.
Canta en los micros
Desde la ciudad de Itá llegó Samuel de 21 años, el se dedica a cantar en los ómnibus y con eso lleva el sustento para su familia. “Yo subo día a día a los colectivos a cantar, tengo un hijo de un año, quisiera volver a mis estudios y terminar la carrera de Licenciatura en Criminalística”, dijo.
Su mayor anhelo es poder expresar todo su arte y llevar alegría a las personas a través de la música.
Vende asadito
Con mucha energía se presentó Josué Ortiz, con un estilo diferente, improvisando y rapeando. “Yo me dedico a vender asadito y escuché en la radio lo del casting, estoy buscando esta oportunidad para ayudarle a mi hermanito, él es discapacitado, nació con el tono muscular alto y no quiero que sea una carga para mi mamá”, señalo.
Con tan solo 16 años espera convertirse en una estrella del trap como Bad Bunny. “Hago improvisaciones, canto, el trap es lo mío, escribo, me inspiro en lo que pasa en mi vida, cuando voy a la iglesia”, contó.
Los seleccionados participarán de una competencia de talento dentro de El Gran Show de Latele.