La Miss Universo Buenos Aires, Alejandra Rodríguez, de 60 años, causa furor en todo el mundo, pero en Paraguay la modelo Isabel González, conocida como “Artista sexy”, saltó a lalar en su contra, alegando que es injusto que las mayorcitas o “hakas pichonas” compitan con las jovencitas.
“Celebro que las mujeres grandes puedan competir en certámenes de belleza, todas queremos sentirnos bellas y admiradas. Pero creo que es injusto ponerlas a desfilar con chicas que están entre 20 y 25 años”, señaló a EXTRA
La cueronita dijo que las mujeres mayores requieren de otra preparación y sería una competencia desleal.
“Hay una cuestión natural y tenemos que ser realistas. Una mujer ya grande necesita más preparación, maquillaje y hasta cuidados especiales en los atuendos que una veinteañera no requiere. Será injusto para estas doñas y sería más injusto que le hagan ganar por sobre las chicas jóvenes solo en el nombre de la inclusión”, tiró.
Tiene su evento
Isabel le bajó que las mayorcitas tienen luego sus certámenes de señoras. “Hay eventos para mujeres que superan los 40 añitos, creo que encajarían mejor en esos certámenes, lo digo con todo respeto”, expresó la péndex.
Marly Figueredo katu dijo que los certámenes de belleza no deben tener límites de edad ni restricciones.
“Así como para el amor no hay edad, menos tendría que haber para valorar la belleza. Hay muchas que no pudieron vivir la juventud o la infancia. Aprovechemos y pongámosle más vida a los años”, dijo a EXTRA
La exmodelo no cree que sea injusto que compitan jóvenes contra mayores.
“Todas tenemos nuestros complejos porque la piel joven es diferente, pero estaría bueno arriesgarse y dejar un poco de lado los parámetros y las inseguridades, sería divertido”, he’i.
Mas capaces
Para Norita Rodríguez las mujeres de más de 30 años ahora son las preferidas, porque las jovencitas no tienen “inteligencia emocional”.
“Me parece genial, ya no estamos en la era de los cavernícolas que vivíamos pocos años y éramos productivos pocos años, una de 40 años está mejor preparada que una de 20 años, la de 20 hoy no está preparada emocionalmente para un trabajo que requiera estrés, que requiera trabajar bajo presión”, comentó.