23 oct. 2024

El rapidito es delicioso, pero puede ser dañino

Historia de P: “El rapidito, mi nuevo vicio”

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“A mi marido y a mí nos picó el bichito de hacer el rapidito por ahora. Parece que nos genera adrenalina. Antes pasaban semanas sin que tuviéramos intimidad, pero ahora con esto encendimos la pasión. Nos encanta. El problema es que tengo miedo de que se vuelva un vicio y sea un problema. ¿Puede eso pasar?”

Respuesta:
Hacer el “rapidito” es como prepararse un “bife con huevo” todas las mañanas. Aporta calorías, es delicioso y hasta uno puede acostumbrarse, pero a la larga se convierte en un verdadero problema para la salud.

Por eso siempre es importante variar el menú. Lo mismo pasa con el apetito sexual, puede que te guste un “vuelta y vuelta” con mucho sabor, pero no es suficiente para llegar a la satisfacción plena de ambos, si todos los días recurren a la misma técnica.

Tarde o temprano podría afectar directamente a la calidad del orgasmo y sin darte cuenta, de un día para el otro podrías ser la culpable de que tu marido se vuelva un “eyaculador precoz”. Si bien para llegar a este diagnóstico hay que evaluar si existen factores físicos como infecciones urinarias o psicológicos como el estrés, la depresión o ansiedad, o hasta el consumo de drogas, también puede ser adquirido.

Es por esta razón que los profesionales de la salud sexual insistimos con las previas y técnicas para evitar que el varón termine “demasiado rápido”.

Con el tiempo, abusar del “rapidito” te puede perjudicar a vos y a tu pareja. Una o dos veces a la semana, dependiendo de qué tanto fuego haya bajo las sábanas, está bien “ así así nomás”, pero todo lo que es en exceso daña, así que para que las relaciones con tu amorcito sean placenteras a largo plazo, hay que respetar los tiempos.

Sobre todo el de la mujer, que pasar de la excitación al orgasmo le lleva más tiempo. Por dar un ejemplo, imaginemos el agua del mate, ellos son como las “jarras eléctricas” y ellas como las antiguas “pavas”, necesitan más tiempo sobre el fuego para hervir.