La crisis obligó a Cristian Cáceres a extender su jornada laboral como UBER en los últimos días. La escasez de pasajeros golpeó duro su bolsillo.
Pero más duro sería el golpe de no contar con un documento que le acredite como conductor de la plataforma móvil.
Esto es porque el hombre de 35 años fue sorprendido a las 20:30 del miércoles por una barrera fiscal-policial montada sobre Defensores del Chaco, en Asunción. Pese a que explicó a los agentes la razón de haber estado circulando, con esposas en las muñecas fue directo al calabozo.
De acuerdo a la Fiscalía, Cristian violó el decreto presidencial que establece la cuarentena total. Aunque él justificó su salida, no hubo caso. Quedó detenido en la Comisaría 15 Metropolitana hasta el día siguiente.
Para recuperar su elemento de trabajo tuvo que pagar la suma de G. 1.800.000, que será destinada en concepto de alimentos para donar a los más necesitados.
El ministro del Interior, Euclides Acevedo, fue clarito ayer: “Aquellos que estén por la calle y sus respuestas no sean convincentes, sus vehículos serán incautados y no hay concejal, ministro, senador o empresario que lo saque del corralón”.
Y advirtió enseguida: “Ah, y después, 2 a 4 millones de guaraníes deben sacar de la cartuchera para recuperar su autito”. Añadió que no se quiso llegar a esta medida extrema, “pero parece que nuestros buenos modales no prosperaron”, le bajó el secretario de Estado.
Vehículos retenidos
Aunque el mensaje de Acevedo fue claro, entre la noche del miércoles y tarde de ayer se reportaron decenas de vehículos incautados por la Policía Nacional en varios puntos del país.
Solo en el ramal Luque-Areguá y en San Lorenzo fueron incautados 12 automóviles. A nivel país ya fueron procesadas 849 personas por no respetar la cuarentena.
Certificados truchos
Durante los controles que se realizaron entre la noche del miércoles y ayer, varias personas presentaron certificados de trabajo falso, y por tal motivo también fueron detenidas.