Su caso sacudió al tranquilo pueblito de Sapucái en el departamento de Paraguarí.
Apenas se supo por qué el doctor Ángel Torres Mereles dejó de visitar a sus pacientes, los vecinos se unieron y no dudaron en darle su apoyo con una manifestación. Bomba púpe exigieron justicia.
El médico fue acusado por su esposa Cynthia Cabral García de violencia doméstica. Se libró una orden de captura. Torres se entregó voluntariamente y ahora cuenta con prisión domiciliaria.
Podría ser una de las tantas historias de pareja donde el acusado asegura ser inocente y la mujer alega que sufría maltrato, pero no. Esta trama tiene a la polémica figura de la suegra entre las principales protagonistas.
El profesional jura que jamás le tocó un pelo a su esposa y está convencido de que la mujer fue manipulada por la mamá para que lo denunciara por el grave hecho.
“Ella siempre se metía en todo, era la que tenía la última palabra, cuando yo le planteaba algo a mi señora, ella se encargaba de decidir. Se metía hasta en nuestra sexualidad, estaba pendiente de si pasaba algo o no. Cuando llegaba el mediodía nos decía ‘váyanse pues a acostarse’ y yo aguantaba todo porque mi señora es una muy buena mujer”, relató Ángel a EXTRA.
De esta manera hacía referencia a Rutilia García de Cabral, una docente jubilada que, según el doctor, es la mujer más orgullosa que jamás conoció en su vida.
El problema
Torres comentó sobre la discusión que terminó en la denuncia. “El domingo 30 de octubre mi suegra me recriminó porque vio en el estado de mi hermana que había comprado lentes. A ella nunca le gustó que yo le haya ayudado económicamente para que termine su carrera. Me dijo que seguramente yo le compré y que yo me metía con mi hermana y le dije que yo podía demandarla por eso. Ahí decidí irme de la casa, subí a la camioneta y mi suegra saltó, se sentó en mi regazo y quitó a la fuerza la llave. Cuando se calmaron los ánimos salí para ir a cubrir mi guardia, por mensaje le avisé a mi esposa que ya no iba a volver a esa casa”, relató.
Pasaron varios días y Torres recibió la noticia de que había orden de captura en su contra. “Mi señora me acusó de que una vez llegué cansado y la ataqué con una presilladora, que luego la pateé estando en el piso. Que ella sufría violencia física y psicológica de forma sistemática. Los vecinos me dijeron que vine luego a meterme en una hoguera, pero nunca hice caso”, lamentó el doc.
Ángel asegura que su suegra va a ir con esto hasta el final. Llamamos a la señora Rutilia al (0986) 655...pero al saber el motivo de nuestra llamada se llamó a silencio.
No es la primera denuncia que hace la mujer
Según el portal Santo Tomás Digital, ña Rutilia años atrás denunció a varios docentes del Colegio Florencio Zárate por maltrato a alumnos. En esa oportunidad todos fueron absueltos tras sumario administrativo. Por otro lado, Torres comentó que ya perdió uno de los trabajos que tenía a causa de la medida de prisión domiciliaria que le dio el juzgado. “En IPS Ingavi rechazaron darme vacaciones cuando supieron de mi problema”, explicó.
Quieren que él vaya a la cárcel
La esposa del médico pidió a través de su abogada que se revoque la medida de prisión y que Torres vaya a la cárcel. El Ministerio Público ya hizo correr traslado al juzgado sobre la solicitud. “Estamos empezando con la investigación, no podemos saber si ella miente o no, pedimos la orden de captura porque nos basamos en el informe preliminar de la psicóloga. En el último episodio, la mujer contó que su esposo se puso un trapo por el puño para golpearla en el , rostro, pero no hay lesiones en su cuerpo”, señaló a EXTRA la fiscala del caso, Mercedes Vera.