¿Te llegaste a preguntar por qué algunos laicos se apartaban de la fila y le daban un sorbito de vino durante la misa, en vez de comulgar?
La respuesta nos la da el pa’i Óscar González, vicario pastoral de la Arquidiócesis, quien contó a EXTRA que este protocolo se adecuó para las personas celiacas, es decir, que tienen alergia al gluten, uno de los compuestos que tiene la harina.
El sacerdote indicó que en Argentina y otros países, ya hay una hostia baja en gluten, pero en nuestro país todavía no se fabrica.
Las personas con intolerancia al TACC (Trigo, avena, cebada y centeno) pueden tomar la comunión de una forma distinta.
“En una copa, aparte del que tiene el sacerdote, se le pone vino consagrado, la sangre de Cristo. Ellos toman un sorbo”, dijo. En caso de que sean niños, también toman un sorbo de vino.
“Esperemos que muy pronto, las hermanas Carmelitas y las que están en Caacupé puedan encontrar la forma de realizar estas hostias reducidas de gluten”, indicó.
Un poco de historia
Las Hermanas Benedictinas de la Adoración Perpetua en Clyde, Misuri (Estados Unidos), fueron las que hicieron las primeras hostias bajas en gluten de la Iglesia Católica.
No es que son hostias libres de gluten, porque desde 1995 el Vaticano ordenó que las hostias de Comunión contengan al menos algo de gluten porque el trigo es materia del Sacramento de la Eucaristía.
En 2003 el Vaticano declaró que las hostias bajas en gluten son aceptables siempre que “contengan una cantidad suficiente de gluten para hacer pan”.
“La receta típica para hacer una hostia de Comunión incluye solo harina de trigo y agua, no tiene leudante”, explicó el religioso. González Indicó que hay personas celiacas que suelen traer hostias desde Argentina y el sacerdote lo consagra.
“Realmente es un tema que nos preocupa porque hay cada vez más feligreses con celiaquía y nosotros debemos estar al servicio y paliar las necesidades de nuestra gente”, indicó.
Buscan tener registro de celiacos
Diputados aprobaron el proyecto de Ley que modifica y amplía la ley 6072 que establece medidas de control de productos sin gluten. El proyecto pasó a Senadores para su estudio. Según registros, hay 2.000 personas diagnosticadas con celiaquía, pero habría más de 60.000 que no saben que tienen esta condición.
Algunas de las disposiciones que se aprobó:
1. Establecer mecanismos de análisis y certificación de los productos alimenticios, farmaceúticos y otros declarados como “sin gluten”.
2. Llevar un Registro Estadístico Nacional de pacientes celiacos.
3. Instituciones y o empresas deben ofrecer al menos una opción de alimento o menú libre de gluten.
4. Subsidio del 25% del salario mínimo legal (G. 572.331) a las personas intolerantes al gluten que se encuentren en inseguridad alimentaria, es decir, no tenga recursos para comprar comida apta para su consumo.