“Volar bajito”, con el famoso Willy, despertar a medio barrio con los molestosos roncadores y hacer carreras en moto están prohibidos en San Lorenzo.
En este sentido, la ley no se respeta, menos en horas de la noche, cuando la gente intenta dormir porque al día siguiente debe trabajar.
Esta situación motivó a la concejala Myriam Fernández (ANR) a presentar una minuta ante la Junta Municipal, para adoptar una medida urgente de control y prevención.
La finalidad es terminar con este tipo de maniobras peligrosas que afectan la integridad de terceros, según manifestó a EXTRA.
“He visto que los conductores de motocicletas circulan de manera peligrosa y violentando leyes y ordenanzas vigentes, haciendo maniobras no permitidas en la vía pública y generando también polución sonora. Por ese motivo quiero darle cumplimiento a la ley y a la carta orgánica”, manifestó la avei vicepresidenta del legislativo comunal. Dijo que no está en contra de los motociclistas, pero pide que utilicen sus vehículos de dos ruedas para otros fines, como movilidad e ir al trabajo.
Adrenalina
“Solicité que no estén utilizando estos famosos roncadores, porque ellos a propósito cambian (el caño de escape) y le ponen (los roncadores)” .
“Creo que es por la adrenalina que les causa el ir fuerte, rápidamente y con ese ruido Y no solo eso, con las maniobras como el Willy, ellos están arriesgando sus vidas y también están arriesgando las vidas de los demás”, apuntó.
Muchos de los motociclistas no quieren pagar las multas y, por esa razón, Fernández manifestó que buscan retener el biciclo hasta que el conductor les lleve el caño de escape original.
“La próxima semana vamos a tener con más claridad si vamos a poder retener (las motos) y tener un lugar donde nosotros mismos les mandemos cambiar (el roncador) y que ellos vengan a pagar eso y después retiren en vez de multarles”, apuntó la edil.
Multarán a motocas
El director de la PMT de San Lorenzo, Freddy González, manifestó a EXTRA que el uso de roncadores es considerada una falta leve y la multa es de 10 a 15 jornales mínimos (G.1.030.910 a G. 1.546.365). Se mide con un aparato llamado decibelímetro.
Anteriormente, las motocicletas eran llevadas al corralón municipal, donde procedían a cortar los roncadores y posteriormente destruirlos.
En cuanto al que realiza Willy en la vía pública, González señaló que podría ligar una multa de 20 jornales (G.2.061.820) debido a que es considerada una falta gravísima.