El presidente de Cerro Porteño, Juan José Zapag rompió el silencio y afirmó que el partido de anoche contra Libertad (2-2) fue “una fiesta increíble”.
“Con los que dicen presente siempre, los que nunca pierden las esperanzas, a los que muchas veces les fallamos aunque no queramos”, explicó en contacto con Fútbol a lo Grande.
Remarcó que celebra mucho que para un domingo a las 20:45 recibir a 25.000 personas no es poca cosa.
“Hicimos muchos cambios en todos los frentes y esperamos honrar esa confianza, hacer una gran Copa Libertadores, lograr un campeonato e ir creciendo poco a poco, con trabajo, con humildad y disciplina”, indicó.
Respecto al penal que falló Cecilio Domínguez en el último minuto del partido ante Libertad, describió que sintió “desazón”.
“Así no más es el fútbol, no debería ocurrir pero hay veces que falta un poquitito, pero la revancha se viene. Sabemos que Cecilio es un buen jugador, Iturbe hizo un buen partido. Cerro tuvo la rebeldía para empatar dos veces, facilitó el primero de los goles, casi el segundo también, un Junior Fernández muy sólido en el arco y gracias a Dios es un equipo muy bueno”, manifestó.
Descartó la llegada de más refuerzos, a menos que la Gerencia Deportiva así lo indique con el cuerpo técnico.
Indicó que en diciembre llegó a hablar con Óscar Romero, quien le respondió que se comprometía a volver al club con su hermano Ángel.
“Es lo que me dijo él, eso seguramente va a ser en una próxima directiva, así que no puedo opinar en este momento. El presente es hoy, el campeonato empezó, vamos a enfocarnos solamente en eso como una prioridad absoluta”, remarcó.
Indicó que espera conformar un equipo que “muerda en la cancha y muera en la cancha”.