Lo que tenía que ser una fiesta copera se volvió un infierno, en el partido de ayer entre Colo Colo y Fortaleza en Santiago, Chile, por la Copa Libertadores.
La cosa se salió de control y terminó con dos jóvenes muertos, varios heridos y el partido suspendido.
Según los testigos, la locura comenzó antes de que ruede la pelota nomás. Un montón de barrabravas intentaron entrar al Estadio Monumental sin entrada, a la fuerza. Reventaron una reja, hubo estampida, corridas y griterío por todos lados. En medio del despelote, una patrullera de los carabineros, que lanza gases lacrimógenos, atropelló a una chica de 18 años y a un menor de apenas 13 añitos; ambos fallecieron.
El partido arrancó igual, pero el ambiente estaba como caldera hirviendo. Al minuto 70 y con el marcador 0-0, los hinchas de Colo Colo empezaron a tirar de todo e ingresaron en el campo. Los jugadores de Fortaleza salieron rajando y el árbitro no tuvo otra que suspender todo.
Las autoridades ya están en modo investigación. La encargada del plan “Estadio Seguro” ya presentó su renuncia, y al chofer del vehículo policial lo suspendieron mientras se averigua bien qué pasó.
El club Colo Colo sacó un comunicado diciendo que “condenan la violencia” y que van a colaborar con la justicia. Mientras tanto, la Conmebol también se pronunció y prometió mano dura desde la Comisión de Disciplina.
Esto que pasó dejó a todo Chile con el corazón roto. Una Copa Libertadores manchada de sangre, y una vez más, la violencia ganándole al fútbol.
Los hinchas piden justicia
La Garra Blanca, barra brava de Colo Colo, no se quedó callada. Se armaron protestas, banderazos y hasta amenazas de boicot si no hay castigo para los responsables. “Nos mataron a dos hermanos”, gritaban en redes, donde la rabia explotó.
La Conmebol analiza darle los 3 puntos a Fortaleza por el partido suspendido. Si se confirma, la tabla del Grupo E de la Libertadores queda liderada por Atlético Bucaramanga (4 puntos), segundo Racing Club (3 puntos), le sigue Fortaleza (3) y último, Colo Colo (1 punto).