Bengalas volaban a un costado de la cancha sobre el final del juego entre Guaraní y Libertad. El capitán aurinegro, Gaspar Servio, gesticulaba desde lejos al árbitro que no se quería aproximar para calmar a los hinchas enardecidos.
Vio la amarilla. Reclamó airadamente y vio una segunda amarilla con roja de yapa. Apeligra con perderse los próximos dos partidos.
El Club Guaraní presentó ayer una nota de apelación sobre la expulsión de Gaspar Sevio. Considera que no correspondía la primera amonestación al jugador, explicó el Dr. Martín Villordo, asesor jurídico de Guaraní en entrevista con Radio Urbana.
"Él no tiene la responsabilidad de ir a tranquilizar a la hinchada por el lanzamiento de las bengalas. Si bien es el capitán, no tiene una responsabilidad normativa, consideramos que la primera amarilla no debió ser”, apuntó Villordo.
Explicó que el caso está en manos del Trinunal Disciplinario de la APF.
Al respecto, Raúl Prono, presidente del Tribunal, confirmó a Fútbol a lo Grande que para hoy tenían previsto analizar en asamblea el caso y emitir un dictamen mañana a más tardar.
“No tengo todavía una opinión, somos varios los miembros”, expresó.
Indicó que investigarán si de verdad se le pidió al jugador ir a calmar a la hinchada porque el informe del árbitro es muy escueto y no menciona ninguna instrucción, solo indica que hubo una protesta muy airada a la decisión arbitral.
Agregó que Guaraní en paralelo también tendrá que presentar su descargo por el hecho que su hinchada ingresó y encendió bengalas en el estadio.
El próximo partido de Guaraní es el próximo sábado 15 de febrero contra Nacional, en condición de visitante. El elenco Aborigen pelea por la punta y le resulta clave retener en el arco a su capitán.
Cabe señalar que Servio expresó a los medios que en ningún momento le faltó al respeto al juez David Ojeda, indicó que solo le dijo “Qué querés que haga”. En tanto que Ojeda informó que el arquero le dijo “Boludo”. Servio pidió que se escuchen los audios para saber si fue así.