Con ambiente caldeado terminó el clásico más añejo en la Toldería del lado de los locales, que ardieron en llamas de la rabia contra el soplapitos Carlos Paul Benítez después de caer 1-0 frente a Olimpia.
Con el mismo nerviosismo de los hinchas, el técnico de Guaraní, Pablo De Muner, se presentó a declarar ante la prensa acusando directamente al arbitraje de ayudar al franjeado a llevarse los tres puntos. “No tengo dudas que hicimos un gran partido, no tengo dudas que jugamos como un equipo grande y no tengo dudas de que nos robaron”, soltó de entrada.
El estratega argentino se plagueó y reclamó el gol anulado por mano y una pena máxima que no le concedieron a su equipo. “Son claras las imágenes, ni siquiera es jugada para el VAR (gol de Prieto). Que lo llamen del VAR llama la atención. También hay un penal en el minuto 63 que ni siquiera lo tienen en cuenta, ni siquiera fueron al VAR, que es sobre Richard Prieto después de un remate de Víctor Rivarola”, detalló.
También okairo porque a su entender el Decano se llevó un premio demasiado grande con un planteamiento muy mezquino. “Creo que hubo un solo equipo en la cancha, que intentó y que buscó jugar como un equipo grande y después hubo un equipo que estuvo esperando el error, y que aprovechó. Por eso lo ganó. Su presupuesto es inmensamente superior al de Guaraní y fue a jugar a Dos Bocas totalmente replegado. Eso habla de un respeto que nos hemos ganado”, he’i.