“En Paraguay tenemos un problema. Desde la salida de Gerardo Martino pasaron muchos seleccionadores, con distintos sistemas y eso ha provocado que el futbolista paraguayo esté perdido”.
Con estas palabras, José Luis Chilavert analizó la actualidad del balompié nacional durante el homenaje que recibió en México para ingresar al Salón de la Fama del Fútbol Internacional.
“Debemos encontrar la identidad del fútbol de Paraguay, que es fuerte defensa, agresivo en el medio campo, contundente en ataque y fuerte en la pelotas paradas”, dijo a periodistas.
Chilavert fue el que más habló y al que más hicieron preguntas, entre los homenajeados presentes.
“Veo difícil que el mal momento del fútbol de mi país se pueda revertir porque los directivos apuntan más a lo comercial que a lo deportivo”, señaló.
Agregó que la liga paraguaya no es competitiva, con doce equipos, llenos de veteranos.
“Yo la llamo Sub 40, mientras eso no cambie está difícil que lleguemos al éxito”, apuntó.
También dio una especie de guiño al portero Carlos Coronel, quien era titular indiscutido hasta que se puso en duda su habilidad con los pies.
“Primero es atajar y después jugar con los pies”, indicó.
En vida, hermano
Chilavert recibió la distinción como “la Copa del Mundo que no pude conseguir con Paraguay. Lo tomo así porque no es común ser reconocido en vida”, señaló.
“La mayoría de los futbolistas venimos de cuna muy pobre. Jugábamos descalzos con mi hermano con una fruta de pomelo verde”, recordó.
El Chila fue capitán en los mundiales de Francia 1998 y Corea - Japón 2002. Dijo que en Francia existe la calle “Paraguay ‘98”.