El padre Jorge Ozuna, párroco de la Iglesia San Francisco de Asís de Arroyos y Esteros, además de ser sacerdote, es también muy futbolero.
“Tengo 34 años cumplidos, soy de oficio arquero. Ya tengo bastante recorrido en el fútbol del interior, sobre todo en Cordillera. Ya pasé por varias Ligas. Gracias a Dios tuve la oportunidad de ser campeón y vicecampeón”, relató a EXTRA.
Actualmente milita en el San Luis FBC de la compañía Costa Pucú, donde tiene de compañero a otro sacerdote de su misma iglesia, Adrián Centurión, delantero.
“Es un espacio donde uno va, comparte con la gente y hay personas que lo ven con buenos ojos y otros que quizás por perjuicio que tienen no lo ven de esa manera”, señaló.
Al ser consultado si hay lugar para el “tercer tiempo”, respondió que procura que sus compañeros tomen más agua y no “jugo de cebada”.
“Porque a veces uno tiene juego otra vez en la semana y el cuerpo necesita hidratarse y tratamos de mandarles a la casa. El año pasado trabajé con chicos y había una disciplina férrea en cuanto a eso”, dijo.
Instó a los amantes del fútbol a practicarlo como un espacio para compartir y distenderse.
“Y decirles a los jóvenes que el sacerdocio no es aburrido. Uno renuncia a muchas cosas, se aleja de la familia pero Dios te da este espacio para hacer estas cosas muy lindas que te hacen sentir bien y la gente valora”, destacó.
Comentó que le conoce al pa’i campeón de Capi’ibary, Derlis Dávalos, con quien integró el mismo equipo de fútbol en un inter-facultades cuando estudiaban Teología.