Ricardo “Mono” Tavarelli, exgolero del Decano, afirmó a Fútbol a lo Grande que antes se disfrutaba en la semana previa del Superclásico.
“Ahora todo es empaquetado, tipo enlatado. Antes, una semana antes ya se jugaba el clásico”, expresó.
Este domingo se disputa el derby paraguayo entre Cerro y Olimpia en el Defensores del Chaco, con el único condimento picante hasta el momento que es la disputa por las pocas entradas cedidas al Ciclón.
“Cayó todo. Se perdió esa efervescencia, esa fiesta, la previa, porque siempre antes de un clásico hay una expectativa y da gusto ese ida y vuelta”, dijo.
Tavarelli defendió la valla franjeada entre 1992 y 2003 y luego en el 2005. Expresó que le gustaba ese juego de intimidación en el que llegó a tratarle al exdefensor cerrista, Héctor Blanco, como “morocho arrepentido”, por su teñido en rubio.
“Había que buscar una excusa nomás para calentar”, explicó. Indicó que la polémica ayuda a sacarles del juego a los rivales.
“Hoy no me permitirían (sacar la lengua a la hinchada de Cerro). Hay varias cosas que no te permiten más por una cuestión de seguridad. Se perdió. ¿Te acordás los recibimientos de Olimpia y Cerro con las serpentinas, las bombas, las banderas? Eso era lo que los jugadores y la gente esperaba. Ahora todo es más acartonado, enlatado. Pero bueno, son las reglas y hay que respetarlas”, comentó.