Josué Flor (14), cada vez que anota un gol, le dedica a su hermano Josías que está en el cielo. El mes pasado le filmaron al convertir para la Sub 14 de Guaraní contra Ameliano y cómo de inmediato se arrodilló y lloró en el césped.
Él juega en honor a su hermano mayor que quería ser jugador profesional. Un camión tumba chocó contra ellos mientras estaban en una lomitería.
Fue en Mariano Roque Alonso en 2018; Josué tenía 6 y su hermano, 10.
“En ese accidente se rompió una pierna, tuvo una rotura en la clavícula y un gran golpe en la cabeza. Los doctores nos dijeron que iba a consumir un remedio de por vida, que iba a quedar epiléptico”, dijo a EXTRA su papá, Hugo Flor.
Cambió de hospital y con otros profesionales fue dejando de consumir esas medicinas y quedó sin problemas hasta la actualidad.
Siete meses después del accidente, Josué le dijo a su papá que quería empezar a practicar.
Siempre le acompañaba a su hermano a la cancha, pero era chico aún.
Empezó a jugar y su papá subía videos de sus jugadas. Llamó la atención de un observador y desde el 26 de noviembre del 2023, está en las formativas de Guaraní.
Es extremo por izquierda últimamente, y en este 13 diciembre cumplirá un año que firmó contrato con el representante Diego Serrati.
“Lo único que puedo decirle y desearle a una persona que pasó por todo esto es que no se rinda. Porque yo me dedico a mi hijo, le llevo a la práctica, practica doble turno porque quiere llegar a Primera”, afirmó el papá.
Instó a apoyarles a los hijos porque “de que Dios existe, existe”.