El exfutbolista argentino Ezequiel “Pocho” Lavezzi ingresó el sábado a un sanatorio de Buenos Aires en medio de un absoluto secretismo.
Surgieron rumores de que ingresó a terapia intensiva y que la causa fue una sobredosis.
Sin embargo, su hijo Tomás Lavezzi rompió el silencio mediante un posteo en Instagram y dijo que su padre está fuera de peligro y en “tratamiento”.
“No tiene ninguna sobredosis y nada de eso que dicen”, expresó.
Y a continuación pidió: “Dejen de inventar cosas que no son verdad”.
Tomás posteó hace unos días una imagen abrazado a sus padres diciendo: “¡Qué felicidad compartir con ustedes! Lo más grande que tengo. Son alucinantes”.
Cabe señalar que no pasó todavía ni un mes de la última internación de Lavezzi, ocurrida en Punta del Este, Uruguay, mientras disfrutaba de unas vacaciones.
En un confuso episodio, durante una fiesta, sufrió una fractura de la clavícula.
En esa ocasión, se llegó a mencionar incluso que fue apuñalado en el abdomen en medio de una pelea, lo cual desmintieron diciendo que solo se lastimó el hombro por una caída.
Bajoneado
El medio argentino, Paparazzi, señaló que Lavezzi, desde que se retiró del fútbol en el 2018, no se pudo reponer emocionalmente.
De acuerdo a fuentes policiales, ayer fue trasladado a un centro psiquiátrico para una rehabilitación más integral.
Lavezzi con Argentina fue subcampeón del Mundial de Brasil 2014. Jugó en el PSG, Napoli y San Lorenzo de Almagro.
Con la albiceleste, marcó 9 goles en 54 partidos.
