En la casa de César Luis Keim (49) todo es celeste y blanco como Racing: el termo, los vasos, los sillones, escudos y banderas. Su hija se va a la escuela con la camiseta del club.
Se llama Alma Celeste y tiene 11 años. Son de Laguna Blanca, Formosa, a 60 kilómetros de la frontera con Puerto Falcón, Paraguay.
César asistirá con ella a la final de la Copa Sudamericana en la Nueva Olla de Asunción.
Ya tienen sus entradas para Preferencias. Se adelantaron porque tienen un conocido que estaba en la conferencia de la Conmebol en Luque y les dijo cómo adquirir.
“Intentábamos mucho con nuestras tarjetas y nos rechazaba porque es (banquillo) neutro. De casualidad le pregunté a él, me pasó foto de su tarjeta y en la segunda que intentamos, pudimos comprar”, dijo a EXTRA.
Por cábala, César no quiere adelantar un resultado para el partido del 23 de noviembre contra Cruzeiro. Explicó que no es la primera vez que viajan detrás del club de sus amores. En abril ya estuvieron en el Defensores en Luqueño vs. Racing.
“Después de las 12 era el cumpleaños de mi hija, cumplía 11 años y lindo regalito se mandó”, dijo.
Anuncia que esta vez habrá más gente porque nadie se quiere perder la final internacional que llegó luego de 32 años para la Academia. “Es algo nuevo para nosotros, o sea, yo todavía no lo viví”, agregó. Señaló que aprenderán de la experiencia de Colón de Santa Fe en 2019. En aquella final hubo un caos en la frontera sobre la hora.
“Nos vamos con toda la ilusión. Nos vamos para dar la vuelta”, destacó esperanzado.
Poco más de G. 2.000.000 es lo que invirtieron en entradas. Piensan llegar uno o dos días antes y alojarse cerca del estadio. En hotel y alimentos gastarán cerca de G. 4 millones más (medio millón de pesos), estimó.
“Espero muchas cosas pero no quiero decirlo antes de tiempo, pero estoy confiada”, expresó por su parte su hija, Alma Celeste, hincha de Racing desde la cuna.