El fútbol paraguayo está de luto tras la muerte de un joven futbolista del Club 1° Marzo, del barrio Cándida Achucarro, de San Antonio. La trágica partida del deportista ocurrió el domingo en el torneo de la Liga Regional del Sud.
Se trata de Nelson Solano, de apenas 21años. Según testigos, el muchacho empezó a sentirse mal justo después de que finalizara el encuentro. Solano había jugado el primer tiempo y cuando culminó el duelo que ganó su equipo fue junto a sus compas para felicitarles; allí sucedió todo. Quizás otra hubiera sido la historia si es que había personal de salud, pero no había siquiera ambulancia. El subcomisario Alfonso Paredes reveló que tuvieron que alzarlo en la carrocería de una patrullera para socorrerlo.
“Cayó al suelo, se acercaron sus compañeros y vieron que estaba mal, entonces se usó el móvil de la patrullera para trasladarlo al Hospital de Ñemby, pero se constató su deceso”, dijo a Telefuturo. Se cree que la causa de muerte fue un infarto.
UFI pidió informe
En charla con EXTRA, el presidente de la UFI, Óscar Ramírez, recordó que contar con una ambulancia es obligatorio. “Es propio del reglamento, todos deben tener, sea cual fuere la categoría, pedimos el informe completo, en un plazo de 24 horas”, dijo. Contó que el chico se fichó cuando tenía 15 años y ahora averiguarán si se hacían los chequeos.
“Solicitamos la constancia de contrato, el certificado médico, recordemos que debe estar firmando por un médico habilitado por Salud. Si tenía un servicio de atención rápida, tenemos la esperanza de que se hubiera salvado. Sucedió acá a la vuelta, no puede ser”, agregó. El pelotero es hijo del técnico, quien aseguró que nunca tuvo problemas de salud.