“Se cumplió mi sueño, estoy con la leyenda viviente del fútbol paraguayo del Olimpia, Gabriel el Loco González”, empezó diciendo con voz emocionada Miguel López, un fanático que logró que el expelotero lo recibiera en su casa como regalo de cumple.
“Heta aipo’o pero che nañandúi mba’eve”, dijo el hincha, que había sido estuvo en aquella hazaña del 90 cuando, con el Loco, Olimpia ganaba su segunda Libertadores.
Gabriel no ocultó su felicidad al rememorarlo y más todavía porque su visita le estaba llenando de elogios. “No vemos más jugadores como vos”, lanzó López, a lo que González respondió a su estilo.
Se hace el coquito
“Justamente me dijo una señora ayer: ¿Cómo tengo que hacer para que salga un Raúl Amarilla, un Arrúa (Nino), un Juvencio Osorio, un Luis Torres y los demás, y le digo yo: ‘Eso se nace, no se hace’. Para que el Loco González nazca de vuelta mi mamá tiene que nacer de vuelta. Ya no existe eso, un jugador de fútbol o un deportista nato se nace...y lo que se hace son pan, coquito y galleta”, tiró.
La “locura” del reconocido referente decano nunca tuvo límites y lo volvió a demostrar al anunciar que no dejará de chutar en partidod de barrio.
“Yo quiero jugar hasta los 70 años, por lo menos caminando, yo le digo a mis compañeros también que por lo menos vamos a jugar caminando en la cancha, nacimos ahí y moriremos ahí”, avisó.
Modestia aparte, el ídolo dijo estar feliz con lo que cosechó en todos estos años. “Yo no hice muchas cosas, a lo mejor soy cabezudo, pero agradecido porque de vez en cuando tengo una persona que me dice por la calle ‘Loco, te felicito y te admiro por la forma que sos’ y yo digo ‘intento ser persona’, no sé si soy pero intento, con eso ya basta”, concluyó el exfutbolista.