La senadora Blanca Ovelar, ex Ministra de Educación, afirmó que el racismo no ha sido un problema histórico en Paraguay.
“Coexistimos en una sociedad que si bien es diversa, tenemos nuestro origen mestizo. Yo nunca he sentido esas expresiones”, manifestó a radio 1020 AM.
Así salió al paso del fuerte conflicto que inició con el llanto de un jugador de las formativas de Palmeiras tras ser insultado por la hinchada de Cerro Porteño en el partido del 6 de marzo en la Copa Libertadores Sub 20.
“Nosotros no tenemos problemas con los brasileños, nunca les hemos tratado de macacos. El problema que ellos tienen es con los argentinos. Nosotros nunca hemos entrado en este tema”, manifestó Ovelar.
Afirmó que las discriminaciones en Paraguay se dan en otros términos y que el racismo en sí “no es un rasgo constitutivo de nuestras pautas culturales”.
Asombra cómo escaló la crisis
La presidenta del Palmeiras, Leila Pereira, no participó del sorteo de la Copa Libertadores esta semana. Su vicepresidente le encaró a Juan José Zapag, titular de Cerro Porteño, en la sede de la Conmebol, acusándole de tener impunidad. Hasta el Ministerio de Asuntos Exteriores de Brasil consideró que las sanciones al Ciclón no fueron suficientes y se expresaron en contra a las declaraciones del titular de la Conmebol, Alejandro Domínguez.
“Estoy muy asombrada de la forma como escaló este problema”, manifestó Ovelar. Expresó que se reunió con una experta brasileña en ciencias sociales, Rebecca Lemos, profesora en La Sorbona y Harvard.
“Creo que las declaraciones del presidente Alejandro Domínguez, que claramente hizo para resaltar la relevancia de los equipos brasileños, destacando con su ejemplo que sería impensable una cosa sin la otra, la Libertadores sin Brasil, yo entendí así de partida sus declaraciones pero se prestó para un mensaje distinto por el ejemplo que usó", apuntó.
Preocupa la violencia
La parlamentaria también expresó que le preocupa la amenaza de violencia en las redes e instó a bajar el tono en este punto.
“Los cerristas, los paraguayos, vamos a querer ir a Brasil a ver al equipo contra Palmeiras, y los hinchas de Palmeiras van a querer venir a Paraguay, y las autoridades tenemos que promover el respeto. Ese es el espíritu del deporte, o si no el dpeporte no tiene sentido, ¿cómo vamos promover tanta crispación social? Yo abogo porque bajen los decibeles y entiendan que de estos errores podemos aprender y avanzar hacia una sociedad más tolerante”, insistió.
Recordó que el presidente Alejandro Dominguez ya expresó las disculpas, cometió un error pero también los dirigentes están escalando a niveles muy elevados esta disputa.
“Esto se transfiere a las masas que pueden tener una reacción más violenta. Hay que tener mesura cuando uno está al frente de una organización”, pidió.