29 abr. 2025

El arbitraje tiene rostro de mujer

Zulma es docente. Enseña Educación Física y Salud. Actualmente arbitra partidos en las divisiones inferiores. Sueña con dirigir en Primera. Zulma es docente. Enseña Educación Física y Salud. Actualmente arbitra partidos en las divisiones inferiores. Sueña con dirigir en Primera.

Serena, segura y firme. Así se planta en la cancha Zulma Quiñónez (28) cuando le toca arbitrar un partido de fútbol. Es jueza internacional con insignia FIFA desde el 2012. Comenzó arbitrando en los partidos de la Unión de Fútbol del Interior (UFI) en el 2007, y un año más tarde ya pitaba con insignia de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF). Zulma toma el arbitraje como un desafío y opina que “no cualquier mujer se anima a entrar a la cancha para dirigir un partido”.

Es consciente de que ser árbitra, en nuestro país, es una tarea más que difícil. “A un árbitro varón que comete un error se le perdona más fácilmente que a una mujer”, indica. Admitió que la primera impresión que tiene la gente cuando ve a una mujer árbitra es la del rechazo.

“Muchas personas dicen que las mujeres no pueden y cuestionan que para qué estamos en ese ambiente”, explica.

EN PRIMERA

Una de sus principales metas es arbitrar, algún día un partido en la Primera División de nuestro fútbol. Quizás suene hasta un imposible, pero Zulma confía en que pueda darse. “Todas las árbitras soñamos con dirigir en Primera, pero somos conscientes de que todo debe ser un proceso”.

EN EL MUNDIAL

Pero hay un sueño mayor para ella y es el de estar alguna vez en una Copa del Mundo. De hecho, ya participó del Sudamericano Sub 17 Femenino en Bolivia, en ese mismo año, arbitró en el torneo Sub 20 que se disputó en Brasil.

“En el 2013 me tocó dirigir en la Copa Libertadores Femenina, en Brasil. Este año arbitré la final de los Juegos ODESUR, en Chile y el partido por el tercer puesto en la Copa América Femenina, en Ecuador”, recuerda.

Asegura contar con el apoyo de toda su familia en su trabajo, lo cual es fundamental. “En nuestro caso son los únicos que nos entienden, de repente si sufrimos algún fracaso o caída, son ellos los que sufren con nosotros”, opina.

Revela también algo sencillamente asombroso: “creo que somos más discriminadas por las mujeres que por los varones”. Aclara sin embargo, que esto no se da en todos los casos. “Hay mujeres que te aceptan y apoyan”, sostiene.

¿Que si recibe piropos cuando dirige un partido? “Al entrar a la cancha, sí. Después, depende de cómo estuviste arbitrando el partido, allí a la salida ya se manifiestan de otra manera”, responde.