Gustavo Gómez se emocionó hasta las lágrimas durante el canto del himno paraguayo. Las cámaras registraron su semblante pocas veces visto antes del duelo contra Venezuela en el Defensores del Chaco.
“Primero que nada, es una honra. Cuando sos niño, siempre soñás con jugar en la selección de tu país. Yo crecí viendo juegos de la Selección”, comentó en una entrevista que le hicieron mientras hacía ejercicios de cardio en instalaciones del Palmeiras.
Recordó que hizo las formativas de la Albirroja y que viajaba 200 kilómetros desde su ciudad natal, San Juan Bautista, Misiones, para los compromisos en Asunción.
“Es un momento único para mí, me puse un poco sensible ahí por mi familia, la hinchada. La gente de Paraguay en las gradas la verdad que fue sensacional”, expresó.
Indicó que ser capitán en Palmeiras y en la Selección es un honor que, “como siempre digo, en cada equipo, en la Selección también, hay varios capitanes y tener el brazalete es una honra y una responsabilidad que asumo con gratitud”.
Gustavo Gómez habló de lo que significa para él portar el brazalete de capitán en la Selección Paraguaya y de la emoción que le generó entonar el himno nacional en el juego ante Venezuela #AM1080 pic.twitter.com/zSVsMmtf1g
— Fútbol a lo Grande (@FALG1080am) October 18, 2024