09 sept. 2024

Peones perdieron las manos trabajando en estancias del Chaco

De los nueve accidentados con lazo, solo uno no fue despedido. Todos los casos ocurrieron en julio pasado.

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Marcelo R., tiene 25 años, y perdió el brazo derecho mientras trabajaba en una estancia en el Chaco paraguayo. Sus patrones no se hicieron responsables y lo echaron.

La herida sigue abierta y el dolor se siente aún. Para Marcelo R. (25), su primer día como peón de estancia fue el más traumático de toda su vida, porque además de perder el brazo también fue echado de su trabajo.

Al igual que él, a otros siete trabajadores de diferentes estancias del Chaco (Boquerón y Alto Paraguay) también se les tuvo que amputar las manos, los brazos, y el noveno sufrió fracturas en las costillas, se perforó el pulmón, se fracturó la cadera y sufrió fracturas múltiples en la pierna derecha.

Todos tienen entre 19 a 25 años, y solo uno de ellos conservó su trabajo porque tenía IPS, el resto no. La denuncia fue realizada ante la fiscalía y la comisaría de Villa Hayes.

Marcelo siempre trabajó haciendo otras actividades, manejaba tractor, hacía de todo un poco, pero esta es la primera vez que arreaba vacas.

Tanto él como las demás víctimas no contaban con un detalle que le costó la pérdida de sus miembros, según contó Simeona Brítez, secretaria del Sindicato Nacional de Trabajadores Rurales del Paraguay y Afines.

“Hicimos la consulta a los trabajadores y todos coinciden, y dijeron que ya no se usan caballos (para arrear vacas) sino mburicá (mula), es lento y la vaca salvaje”, explicó.

Por esa razón, el lazo (piola) utilizado, rebotó y se enredó por las manos o brazos de los trabajadores, causándole tremendas lesiones.

“En nueve días (a partir del 3 de julio) me llegaron nueve casos, uno por día me llegaban; histórico fue para mí, por eso nosotros le titulamos ‘masacre en el Chaco’”, señaló Brítez.

Uno de los obreros incluso llegó a perder los dos brazos, el otro también perdió un brazo, porque no fue atendido a tiempo.

Brítez mencionó que los mismos se encuentran en casa de sus familiares, esperando que la justicia actúe.

Otro hecho aislado ocurrió en San Pedro, donde un trabajador rural también se cayó del mburica y se lesionó el miembro genital.

Perdió ambos testículos. Se trata de un joven de 18 años, que probablemente ya no podrá tener hijos, a raíz de las heridas que sufrió.

Solo uno no perdió los miembros

1-Perdió la mano derecha

2-Perdió las dos manos

3-Sufrió fracturas

4-Perdió la mano derecha

5-Perdió la mano derecha

6-Perdió cuatro dedos de la mano derecha

7-Perdió el brazo derecho

8-Perdió la mano derecha

9-Perdió la mano izquierda