Una discusión mbarete se produjo el martes a bordo de un colectivo de la Línea 38, en Ypané.
Un pasajero con muletas tocó con insistencia el timbre y el chofer, bastante enojado, le gritó: “prohibido nio upépe”.
Ahí se produjo un intercambio de palabrotas entre el usuario del micro, el conductor y los demás pasajeros que, con silbidos, tiraron leña al fuego.
El trabajador de la empresa Mariscal Estigarribia contó lo que pasó.
“Me tocó el timbre en la curva y ahí está prohibido detenerse. Pasé media cuadra y ahí paré”, dijo el chofer al portal Ypané Magazine.
Enrabiado se bajó el muchacho, pero antes de irse tomó una de sus muletas y golpeó con fuerza una ventanilla. El vidrio se rompió completamente.
Un peligro
“El vidrio ku’i se fue por la cara de un pasajero. No tenía ninguna necesidad de hacer eso”, indicó el chofer. De un salto bajó de su colectivo para atrapar al pasajero, lo agarró y llamó al sistema 911.
Los policías de la Comisaría 23 llegaron al sitio y encontraron al joven con muletas tirado en el piso.
Los demás pasajeros dieron fe de que nadie le pegó, pero él se lanzó al piso fingiendo haber sido maltratado por el chofer.
“Me dijo que es discapacitado y tengo que bajarle donde me pide, pero no es así la cosa”, explicó el afectado.
Había sido el problema inició en el momento que el pasajero con muletas subió al colectivo.
Aprovechó que una mujer con su hijo subían para colarse entre ellos.
Rápidamente fue hacia el fondo y se acomodó en un asiento.
“Hice mi parte policial porque es injusto. Él se subió, ni saludó, se sentó como si nada, yo ni le cobré su pasaje”, apuntó el colectivero.
El supuesto autor fue identificado como Carlos Gómez, de 28 años. La policía informó que el muchacho no contaba con cédula de identidad al momento de su detención. Además, se resistió bastante a acompañar a los uniformados a la comisaría. Luego de unas horas quedó en libertad.
La SENADIS informó que las personas con discapacidad tienen derecho al pasaje gratuito, pero deben presentar el carnet de discapacidad.