Dos semanas fueron suficientes para decir “basta” y renunciar a su trabajo como cajera, en un telo ubicado en la ciudad de Fernando de la Mora.
Una exempleada contó a EXTRA que no soportó, porque además de no pagar un sueldo mínimo, a pesar de que esa era la promesa, los dueños supuestamente explotaban laboralmente a los trabajadores, quienes ni siquiera podían enfermarse.
“Cuando entré me dijeron que el sueldo iba a ser G. 2.500.000, hay que hacer dos veces por semana 12 horas, obviamente eso no se remunera, y salí de ahí porque me asustó la situación en la que estaba, porque la encargada me dijo que estaba prohibido enfermarse”, señaló.
La misma detalló que una de las colaboradoras fue diagnosticada con bronquitis, y como le dieron reposo, su compañera tuvo que cubrir su puesto. Trabajó durante 36 horas seguidas, según la señorita.
“Con los guardias de seguridad es el mismo sistema, porque si se ausenta alguien (el compañero) tiene que cubrir. Algunos trabajan 48 horas seguidas”, indicó.
Mencionó además que realizará la denuncia ante el Ministerio de Trabajo.