Hola diario EXTRA. Soy Anatolia, tengo 46 años y soy mamá de un jovencito de 20 años. Soy mamá soltera, siempre lo fui. Estuvimos como pareja con su papá hasta que él cumplió sus 8 meses de edad y luego cada quien por su lado, no funcionó, entonces tuvimos que separarnos.
Mi hijo, a pesar de no tener una figura paterna a su lado, porque su papá se desentendió por completo, fue criado con los mejores valores. Es un chico excepcional, un joven que siempre fue de excelentes notas, siempre me dio alegrías antes que dolores de cabeza.
Me costó mucho sacarlo adelante, pero hice la milla extra como se dice para poder darle buena educación, le pagué el mejor colegio. Gracias a Dios trabajo bien, soy profesional y siempre estuve en una aceptable situación económica. No niego que apreté mucho el cinturón para poder darle lo mejor.
Hoy veo todo lo que me costó lograr que él salga bien, y que ahora estudie la carrera de ingeniería civil, que es lo que le gusta, para que de repente decida tirar todo por la borda, su vida, sus sueños, su juventud por una “haka pichona” de 37 años.
Carrera
Pasa que yo estuve presionándole mucho porque estaba dejando mucho de lado su facultad. Está terminando el segundo año ya de la carrera, y no sé qué le pasó a mi hijo, pero se enamoró de una señora de 37 años.
Está locoite, no me hace caso, nunca fue de no escucharme, siempre le guié de la mejor manera. Por primera vez le estoy obligando a dejarle a la tipa porque le estoy pagando la carrera y me está bajando muchísimo su rendimiento.
Después de tantas peleas que tuvimos, me dijo anoche que se va a ir con ella, que está enamorado y quiere empezar su vida ya con ella.
Dijo que se va
Me dice que ya no me preocupe por sus estudios que él va a trabajar en un negocio que tiene ella y va a pagar con eso, según lo que le prometió.
Casi me volví loca cuando me dijo eso. Estoy segura de que mi hijo no va a continuar sus estudios si se muda con esa señora. No sé qué pasó, si le hizo payé, o qué pócima mágica le dio para que de esa forma esté encantado. Es como que está ciego y no existe nada más que ella.
Todo es perfecto de ella, nada está mal, él cree que es el amor de su vida y bla bla. No quiero que mi hijo pierda sus estudios, que trunque su futuro. No sé qué hacer para que me escuche.
La tipa tampoco es santa de mi devoción. Muestra mucho el cuerpo y no parece buena mujer. ¿Qué hago? No quiero dejarlo a su suerte.
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