Hola al diario EXTRA y al equipo de profesionales de Consultorio del Amor. Estoy pasando por una situación muy delicada, y quisiera que me orienten.
Reconozco que soy una persona muy inestable, viví toda mi vida siendo la oveja negra de mi casa.
Mis padres van a la iglesia evangélica, de hecho desde que tengo memoria ellos son muy practicantes. Son buena gente, y tienen el don de amar al prójimo, eso es innegable.
Pero las cuestiones religiosas siempre, desde muy chiquita a mí me pareció que iban muy al extremo ya, tanto que incluso siento que se manipula mucho la libertad o el libre albeldrío, que supuestamente nos da el Jesús salvador del que hablan.
En fin, me aprendí la Biblia tanto, que me declaré atea y empecé a refutar a la gente a los 14 años de edad. Esto me condenó. Las doñas ñañalas de mi barrio me veían como la niña rebelde y perdida, mientras que mis padres luchaban conmigo para que yo “no me descarríe”.
Oveja descarriada
Pero no pudieron conmigo y sí, me les “descarrié”, decidí tomar mi vida, mi rumbo y defender mis creencias. Salí de mi casa por decisión propia a los 18 años y empecé a trabajar de peluquera.
Alquilé una piecita con baño, en un barrio un poco famoso, pero no justamente por sus noticias positivas. Ahora tengo 21 años y estoy embarazada de tres meses de gestación.
Recientemente se enteró mi familia y nuevamente soy la Satanás que decidió revelarse contra lo que manda Dios.
En fin, ahora sí les voy a dar de qué hablar porque lo peor de todo es que no sé de quién es mi hijo.
PROSTITUCIÓN
No soy santa, pero tampoco me dedico a la prostitución, simplemente me acosté con tres hombres a la vez por gusto. Dos de ellos son amigos con los que suelo tener salidas y uno si era un hombre que me gustaba y con quien salía esporádicamente, pero hasta ahí.
Mi tema es que ya los tres saben que estoy embarazada, y todos piensan que son los papás.
Uno de mis amigos, que vive muy solitario, se entusiasmó tanto que me dijo que podemos vivir juntos por la criatura, sin tener que ser pareja, pero con acuerdos de tener encuentros ocasionales si lo deseamos.
Y el que es mi jegustá si que recreído que es su bebé. Mi duda es si me hago el ADN para saber de quién es o decido entre los tres, para no entrar en tanto protocolo y que mi hijo tenga un padre ¿Qué piensa?
Respuesta:
Mi estimada lectora, temas relacionados a la religión, siempre se respeta la creencia de cada uno, el hecho de no profesar la fe de tus padres no te hace mala persona, siempre y cuando obres bien no le hagas el mal a nadie y respetes a los demás, creo que ya es suficiente.
Con relación al estilo de vida que tomaste, que, según vos, es producto de una rebeldía, es momento que puedas aprovechar mejor la predisposición de ser independiente, y ahora volverte una persona madura también. Haciéndote responsable del nuevo ser humano que estas gestando.
Con respecto al padre del mismo, si crees que todos van a estar de acuerdo a someterse a la prueba, hacelo, caso contrario, deja que el tiempo pase y hago su trabajo, el que te quiere y a quien querés capaz que pase a ser su padre, si no es biológico será de corazón.
Lic. Angel Romero