Buenas diario Extra. Soy Julia, tengo 29 años, con mi marido estamos hace 7 años ya casados. Temprano me junté con él.
Vivimos en el interior, en una casa que nos dio su mamá. El tema es que estamos muy cerca de ella y se mete en todo, en todo, yo soy muy buena ya, porque en estos siete años le aguanté muchísimas cosas.
Yo decía que me tengo que callar nomás para evitar problemas y eso hice. Pero creo que por callarme ahora ella ya se metió demasiado.
Lo peor de todo es que mi marido quiere ser como ella a veces. Su mamá le dice que la mujer debe ser limpia, que la casa de una mujer decente debe estar reluciente. Mi marido un tiempo empezó a perseguirme por la suciedad, y me decía que por qué el piso se ensuciaba tanto.
Que si algo estaba fuera de su lugar que por qué. Luego yo me di cuenta por audios de WhatsApp ella le decía “vos tenés que decirle a tu mujer que haga las cosa en tu casa. Está ahí todo el día de balde”.
Hijos
Le decía también que ni a mis hijos (tengo dos) no les cuido bien, que están todos sucios, y las criaturas realmente se ensucian todo el tiempo porque juegan. ¿De qué me sirve bañarles para que vayan a jugar de vuelta con la arena?
Entonces termina su día y les baño a los dos ya para dormir, y por eso ya dice que les tengo mal a mis hijos.
Mi suegra viene a casa todos los días, y al principio pensaba yo que era una cuestión de que quería hacerme compañía nomás, porque siempre pues al principio uno no muestra todo lo que es.
Luego ya empezaba sus comentarios, de cómo debo colocar mi cortina, cómo debo ubicar mis cubiertos.
Controla
Hasta ahí todo bien, pero ahora viene netamente a controlar si para las 9 de la mañana ya limpie mi casa, que me falta esto, que me falta aquello, que las criaturas se van a enfermar si no limpio.
Lo que hago muchas veces es irme temprano a la casa de mi hermana para no tener que aguantarle y eso y todo llama a contarle a mi marido que está trabajando a esa hora. Le dice que no me encuentra, que dónde pa yo me fui porque hay que cocinarles a las criaturas.
Hace unos días estuve a punto de cantarle todas sus verdades. Me puse súper nerviosa, pero me tranquilicé bien nomás para no armar pleito.
Le estoy diciendo a mi marido lo que no me gusta y no quiere darme tanto la razón, porque le justifica mucho. Yo siento que me casa está siendo manejada por mi suegra, es demasiado complicado todo. ¿Qué hago?
La respuesta: