Hola Consultorio del Amor. Soy Juan José. Me conocen como Jota. Tengo 30 años y mi señora 29.
Nos casamos hace dos años. Ella y yo éramos muy unidos, pero ahora estamos pasando una mala situación.
La cuestión económica no permite que podamos estabilizarnos y salir de la casa de mi suegra.
La idea era que solo estemos allí unos meses, pero nos está costando salir por la parte económica y también porque mi señora le deja con su mamá a nuestra nenita de 1 año, mientras ella va a trabajar.
Entonces se fue retrasando el tema de la mudanza. Al principio todo estaba bien con mi suegra, espectacular, hasta que ella poco a poco fue metiéndose en nuestras cosas íntimas ya.
Primero comenzó a entrar en nuestra pieza. Revisaba nuestras cosas si estaba todo ordenado. Tranquilo hasta ahí. Luego siguió diciéndome que ella no crió a su hija para que sea la mamá de alguien más, porque vio mi ropa del trabajo en la cama.
Puerta
Acababa de llegar y obviamente yo iba a llevar al lavadero, pero ni tiempo me dio mi suegra. Fue cuando llegué, me cambié, tocó la puerta y ya no tuve ni tiempo.
Claro que no me iba a poner de maricón a discutirme con una mujer, mucho menos con mi suegra. Me reí nomás y tomé como broma.
Después ya puso normas en la casa, que me parece súper bien, esto de que todos limpiemos, pero me quiso imponer a mí un día. Yo le pedí que me deje el sábado que es el día que no trabajo y ella me puso jueves. Quiere que llegue jueves y limpie el baño y barra y ordene todo, además de los cubiertos.
Yo llego cansado y prefiero hacer eso en mi día libre. Traté de hacerle los primeros tiempos, pero igual no le daba el gusto porque mi manera de repasar se nota que “muy de mala gana hice”, decía fuerte.
Pero lo que llenó mi vaso realmente es que hace como dos semanas pillé que revisa mi celular, mientras duermo o cuando me ducho.
No sabía que hacía eso, hasta que un día me desperté y la vi revistando mi WhatsApp. Le pregunté qué hacía y me dijo que solo estaba viendo la hora.
Mi señora ya antes venía reclamándome mensajes, principalmente con una compa de laburo con la que hablo mucho para coordinar cosas de logística.
Mi suegra le inventó una cantidad de cosas que eran mentira. Yo le pregunté después si era su mamá la que le decía esas cosas, y me dijo que sí.
Le aclaré las cosas, pero ella sigue dudando de mí y no sé cómo sobrellevar esta situación, estoy harto.
La respuesta: